He robado
LO ADMITO, HE SUCUMBIDO AL LATROCINIO
La odisea inició en la encantadora ciudad de Tarragona.
Me hallaba al timón de un modesto establecimiento donde, con el paso de los días, iba percibiendo matices de la existencia misma. Observaba las exigencias del colectivo y aprendía, cliente tras cliente, sobre los engranajes de la psique humana.
Una serie de eventos condujeron a otros y, sin propósito alguno, absorbiendo conocimientos que se integraban a mi esencia y método laboral.
Fue un día cualquiera, uno de esos en los que te despiertas con ansias de innovar y deseas que todo marche viento en popa. Te cuestionas: ¿Cómo puedo incrementar la calidad de mis servicios? Emergemos de un confinamiento y hay que ser el mejor, hay que entregar lo más destacado para captar clientela. ¡Es hora de superarte, Óscar!
Disponía de herramientas cuya operatividad ignoraba y de aparatos inutilizables, pues carecía de otros instrumentos precisos para su arreglo… Tenía ante mí un desafío.
Solo quedaba una opción… Buscar lo más arduo, necesitaba encontrar personal con aquello que anhela el cliente.
Este negocio se enfoca en la mejora personal desde dos frentes: por un lado, procuramos el bienestar y la serenidad espiritual, mientras que, por el otro, favorecemos sentirse a gusto con uno mismo para resultar atractivo ante la mirada ajena.
En la primera instancia, comprendimos que en el ámbito de los masajes en Salou, todos somos clientes exigentes; anhelamos masajistas que dominen su arte, que conozcan cada músculo y que aborden el problema por la vía más directa.
Por instinto general, frente a un desconocido y salvo que existan prejuicios o malas experiencias previas, en estos servicios nos resulta más agradable o menos incómodo, de forma inconsciente, ser atendidos por personal del sexo opuesto.
No obstante, además de un profesional ducho en su quehacer y consciente de dónde radica el inconveniente, deseamos unas manos vigorosas que nos aseguren que cada centavo invertido en esa hora de masaje se traduzca en un relieve profundo y vigoroso sobre nuestros tejidos.
¡Eureka! Necesito a una masajista competente, con acreditaciones y sapiencia, que sepa cómo y dónde aplicar la presión adecuada para aliviar dolencias y propiciar confort…y, por si fuera poco, unas manos firmes e intensas.
Y si es posible, que además sea esteticista, domine técnicas de belleza, manejo de equipos especializados y sepa realizar tratamientos que complementen las dos áreas de la compañía.
La senda no sería sencilla, en esta era donde escasean las oportunidades laborales, numerosos candidatos presentan currículums repletos de habilidades, cursos y experiencias de otros lares…pero eso no era suficiente, ansiaba a la masajista y esteticista más eximia.
Decidí proceder con evaluaciones remuneradas para distintas masajistas.
No fue un trayecto llano, y este proceso me permitió descubrir que hay quienes, por el afán de emplearse, son capaces de falsear su currículum (¿recuerdan esas comedias de Antonio Ozores y Alfredo Landa donde todos afirmaban hablar inglés y francés fluidamente, y al ponerlos a prueba resultaba que no tenían ni idea y armaban un revuelo fenomenal?)…
Sí, me topé con de todo, detuve pruebas por falta absoluta de habilidad, pero también iba descubriendo manos maravillosas y métodos singulares de masaje que me asombraron gratamente.
No obstante, las pruebas no resultaron en vano…
Generalmente, soy alguien que se sumerge en la creatividad, las ideas afloran, intento alcanzar lo que mi imaginación concibe como novedoso y atractivo para compartir con los demás, pues sé que a la humanidad nos atraen experiencias y sensaciones compartidas.
Sin embargo, en esta ocasión decidí rozar el filo del riesgo… Sí, lo confieso ¡Robé!
No pude contenerme, estaba evaluando a múltiples masajistas con el fin de seleccionar a la más destacada para su contratación, y esto me estaba brindando acceso a técnicas excepcionales, variaciones de intensidad y movimientos novedosos en el arte del masaje que…Cada individuo posee una habilidad única y, sinceramente, no pude resistirme…
Si he cometido algún hurto, durante este período he absorbido lo más destacado de cada experto en masajes y lo he fusionado con mis propias técnicas, con lo que personalmente me apasiona, transformándolo en un estilo distinto y muy mío.
En diferentes emprendimientos pasados, siempre fui innovador, combinando y exprimiendo las fórmulas más exitosas que, una vez comprobadas, fueron adoptadas por otros para prosperar en sus carreras. Pero, ¿ahora resulta que soy el ratero?
¿Estás impaciente por descubrir el desenlace de esta narrativa?
Resulta que al final de todo esto…
Primero, he tenido la fortuna de hallar 3 nuevas masajistas excepcionales que pasan a formar parte del equipo de www.massagium.es, destacando una de ellas por conjugar de manera extraordinaria elementos como fortaleza, técnica, experiencia, además de ofrecer terapias variadas incluyendo masajes de lifting facial, cuidados de pedicura y manicura, utilización de maderoterapia y radiofrecuencia, y el manejo exquisito del Peeling y la Chocolaterapia…
En segundo término, debo admitir que me he apropiado de movimientos y técnicas ajenas… Aquí la confesión 😅. Los he integrado ingeniosamente con los míos… He capturado la esencia de las mejores y ahora es parte de mí 😇. Pero no se queda ahí, pues me encuentro en un periodo de intenso trabajo donde cada día esculpo esa joya con práctica constante. Creo, sinceramente, que ayer logré ejecutar el masaje más completo, que abarcó craneofacial, manos y pies, que jamás había realizado.
Por tanto, si alguien se siente identificado… Mi más sincero agradecimiento por desvelarme la excelencia de vuestros antebrazos y manos… Y estoy más que dispuesto al intercambio de sabiduría, siempre de manera desinteresada.
Óscar Salcedo.
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